Andrea Doria (más correctamente, en italiano, Andrea D'Oria, 1466 - 1560) fue un almirante y hombre de Estado genovés, que en 1528 pasa del servicio de Francisco I de Francia al de Carlos I de España.
El apoyo de su Marina da a Carlos V un ligero predominio en el Mediterráneo occidental frente a franceses, turcos y berberiscos.
A los 17 años queda huérfano, y deja Oneglia para instalarse en Génova. En 1484 se traslada a Roma donde su tío Nicola Doria es capitán de la guardia del Papa Inocencio VIII, ingresando como hombre de armas en la guardia pontificia.
Al la muerte del Papa, y al ser proclamado Papa Alejandro VI (El Papa Borgia), Doria se dirige a Urbino donde entra al servicio del Duque de Urbino. Como capitán de sus tropas, participa en la campaña contra Milán.
Defiende con arrojo la plaza de Rocaguillermina ante los ataques del Gran Capitán. La plaza cae, pero Gonzalo Fernández de Córdoba trata de atraer a Doria al servicio de España.
Borgia sigue apoyando a los franceses, y mantiene enfrentamientos con Cesar Borgia, que intenta recuperar las plazas francesas de Italia. En 1503 reprime una rebelión de los corsos.
En 1512, con 46 años, es nombrado Almirante de la flota genovesa, y tiene sus primeros enfrentamientos con los franceses, que tratan de tomar el fuerte de Brida.
En 1513 se enfrenta a una flota turca, apresando dos galeazas y cuatro bergantines.
El 26 de Mayo de 1521, Carlos I toma Génova. Doria trata de entrar en el puerto pero es rechazado. Se dirige a Mónaco con sus doce galeras y apoya desde el mar las operaciones francesas de defensa de Marsella ante los ataques españoles.
Planea una operación para rescatar al rey Francisco I de Francia, prisionero de los españoles, pero el mismo rey le disuade, ya que ha dado palabra de no tratar de escaparse.
A los 17 años queda huérfano, y deja Oneglia para instalarse en Génova. En 1484 se traslada a Roma donde su tío Nicola Doria es capitán de la guardia del Papa Inocencio VIII, ingresando como hombre de armas en la guardia pontificia.
Al la muerte del Papa, y al ser proclamado Papa Alejandro VI (El Papa Borgia), Doria se dirige a Urbino donde entra al servicio del Duque de Urbino. Como capitán de sus tropas, participa en la campaña contra Milán.
Defiende con arrojo la plaza de Rocaguillermina ante los ataques del Gran Capitán. La plaza cae, pero Gonzalo Fernández de Córdoba trata de atraer a Doria al servicio de España.
Borgia sigue apoyando a los franceses, y mantiene enfrentamientos con Cesar Borgia, que intenta recuperar las plazas francesas de Italia. En 1503 reprime una rebelión de los corsos.
En 1512, con 46 años, es nombrado Almirante de la flota genovesa, y tiene sus primeros enfrentamientos con los franceses, que tratan de tomar el fuerte de Brida.
En 1513 se enfrenta a una flota turca, apresando dos galeazas y cuatro bergantines.
El 26 de Mayo de 1521, Carlos I toma Génova. Doria trata de entrar en el puerto pero es rechazado. Se dirige a Mónaco con sus doce galeras y apoya desde el mar las operaciones francesas de defensa de Marsella ante los ataques españoles.
Planea una operación para rescatar al rey Francisco I de Francia, prisionero de los españoles, pero el mismo rey le disuade, ya que ha dado palabra de no tratar de escaparse.
Doria pasa al servicio del Papa Clemente VII.
Una vez liberado Francisco I de Francia, Doria es nombrado Capitán General de la Flota francesa del Mediterráneo.
En 1528 sus relaciones con Francia pasan por un mal momento. El rey le debe mucho dinero, en la corte hay intrigas políticas en contra suya, Francisco I trata de exigirle que le entregue al Marqués de Vasto y a Antonio Colonna, prisioneros de Borgia pero con los que tiene excelentes relaciones, (y que tratan de convencerlo de que se pase al bando español), y, para colmo, llega a su conocimiento que el rey de Francia pretendo nombrar otro Gran Almirante en su lugar.
Una vez liberado Francisco I de Francia, Doria es nombrado Capitán General de la Flota francesa del Mediterráneo.
En 1528 sus relaciones con Francia pasan por un mal momento. El rey le debe mucho dinero, en la corte hay intrigas políticas en contra suya, Francisco I trata de exigirle que le entregue al Marqués de Vasto y a Antonio Colonna, prisioneros de Borgia pero con los que tiene excelentes relaciones, (y que tratan de convencerlo de que se pase al bando español), y, para colmo, llega a su conocimiento que el rey de Francia pretendo nombrar otro Gran Almirante en su lugar.
Doria se entrevista con Carlos I de España y pasa a su servicio.
Su primera acción al servicio de España es dirigirse a Nápoles, sitiada por los franceses, ayudando a levantar el sitio. Después librera Génova, que había sido tomada por los franceses. Los genoveses quieren hacerle su Dux, pero él no acepta el nombramiento, aceptando en cambio el título de Padre de la Patria. Carlos I le nombra Almirante Mayor y Gran Canciller del Reino, Príncipe de Melfi y Marqués de Tursi. Y en 1530 le concede el collar del Toisón de Oro.
En 1532 ataca la costa turca, apoderándose de Corón.
En 1535 participa en la Jornada de Túnez, contra Barbarroja.
En 1537, se encuentra cerca de la isla de Nakos con doce galeras turcas, apresándolas. Al saber que Barbarroja le está buscando con cien naves, se retira. Barbarroja ataca Corfú y Doria sale a su encuentro con 80 galeras venecianas, 36 galeras pontificias, 30 galersa españolas y 50 naos. Se dispone a tomar Preveza, ocupada por Barbarroja, pero es derrotado. Para resarcirse de este fracaso, conquista Castelnuovo, en el golfo de Cattano.
En 1541 trata, sin conseguirlo, de disuadir a Carlos I de la Jornada de Argel.
En 1542, los franceses atacan Niza, y Doria les obliga a retirarse apresándoles cuatro barcos.
En mayo de 1543 vuelve a salir de campaña Barbarroja, con 110 galeras, atacanco Reggio y apresando a la hija del gobernador. En Marsella se une a las galeras francesas, tomando el mando el Conde de Enghien, Francisco de Borbón. Conquistan y saquean Niza, salvo el castillo. Doria acude desde España, desembarca en Villefranche a las tropas de infantería españolas del marqués de Vasto que recuperan Niza y hace huir a la flota franco-turca hacia Antibes.
En 1547 sufre un atentado que casi le cuesta la vida. Su sobrino Giannetino le cose a estocadas, pero se recupera. Ante las intrigas políticas genovesas, acepta en Génova una fortaleza guarnecida por españoles.
En 1548, con 80 años, pasa con sus naves a la Bahía de Rosas, donde embarca el Príncipe Don Felipe, que le acompaña a Italia y se aloja en Génova en su palacio.
Con 84 años sigue emprendiendo acciones contra los piratas berberiscos, concetamente contra Dragut, al que había liberado en 1554 a cambio de 3.000 ducados.
En 1552 lleva de España a Italia a 6.000 hombres y 1 millón de ducados, necesarios para la guerra en Italia. Después, acude a socorrer a Nápoles y Sicilia, atacados por los turcos. Con 40 galeras se enfrenta a 120 galeras otomanas, siendo obligado a retirarse después de perder siete barcos, pero consigue desembarcar tropas de refuerzo para Nápoles y Orbitello.
Participa en la guerra de Córcega, liberándola de los franceses, terminando la campaña con el tratado de Chateau Cambresis, entre Felipe II de España y Francia.
Su primera acción al servicio de España es dirigirse a Nápoles, sitiada por los franceses, ayudando a levantar el sitio. Después librera Génova, que había sido tomada por los franceses. Los genoveses quieren hacerle su Dux, pero él no acepta el nombramiento, aceptando en cambio el título de Padre de la Patria. Carlos I le nombra Almirante Mayor y Gran Canciller del Reino, Príncipe de Melfi y Marqués de Tursi. Y en 1530 le concede el collar del Toisón de Oro.
En 1532 ataca la costa turca, apoderándose de Corón.
En 1535 participa en la Jornada de Túnez, contra Barbarroja.
En 1537, se encuentra cerca de la isla de Nakos con doce galeras turcas, apresándolas. Al saber que Barbarroja le está buscando con cien naves, se retira. Barbarroja ataca Corfú y Doria sale a su encuentro con 80 galeras venecianas, 36 galeras pontificias, 30 galersa españolas y 50 naos. Se dispone a tomar Preveza, ocupada por Barbarroja, pero es derrotado. Para resarcirse de este fracaso, conquista Castelnuovo, en el golfo de Cattano.
En 1541 trata, sin conseguirlo, de disuadir a Carlos I de la Jornada de Argel.
En 1542, los franceses atacan Niza, y Doria les obliga a retirarse apresándoles cuatro barcos.
En mayo de 1543 vuelve a salir de campaña Barbarroja, con 110 galeras, atacanco Reggio y apresando a la hija del gobernador. En Marsella se une a las galeras francesas, tomando el mando el Conde de Enghien, Francisco de Borbón. Conquistan y saquean Niza, salvo el castillo. Doria acude desde España, desembarca en Villefranche a las tropas de infantería españolas del marqués de Vasto que recuperan Niza y hace huir a la flota franco-turca hacia Antibes.
En 1547 sufre un atentado que casi le cuesta la vida. Su sobrino Giannetino le cose a estocadas, pero se recupera. Ante las intrigas políticas genovesas, acepta en Génova una fortaleza guarnecida por españoles.
En 1548, con 80 años, pasa con sus naves a la Bahía de Rosas, donde embarca el Príncipe Don Felipe, que le acompaña a Italia y se aloja en Génova en su palacio.
Con 84 años sigue emprendiendo acciones contra los piratas berberiscos, concetamente contra Dragut, al que había liberado en 1554 a cambio de 3.000 ducados.
En 1552 lleva de España a Italia a 6.000 hombres y 1 millón de ducados, necesarios para la guerra en Italia. Después, acude a socorrer a Nápoles y Sicilia, atacados por los turcos. Con 40 galeras se enfrenta a 120 galeras otomanas, siendo obligado a retirarse después de perder siete barcos, pero consigue desembarcar tropas de refuerzo para Nápoles y Orbitello.
Participa en la guerra de Córcega, liberándola de los franceses, terminando la campaña con el tratado de Chateau Cambresis, entre Felipe II de España y Francia.