Apodado Barbarossa («Barbarroja») por los europeos —concretamente el nombre de Barbarossa se lo otorgaron los italianos— así como Barbaros Hayrettin (خير الدين, Jayr al-Din)
Para por los turcos, su verdadero nombre en turco era Hızır bin Yakup, y este procedente del árabe Jidr 'ibn Ya'qub.
Jeireddín fue uno de los más importantes corsarios del siglo XVI, y junto con su predecesor y hermano Aruj, fundó una organización pirata que llevó a los berberes —bajo los auspicios del Imperio Otomano— a alcanzar gran poder sobre el comercio del Mediterráneo.
Jeireddín fue uno de los más importantes corsarios del siglo XVI, y junto con su predecesor y hermano Aruj, fundó una organización pirata que llevó a los berberes —bajo los auspicios del Imperio Otomano— a alcanzar gran poder sobre el comercio del Mediterráneo.
Muy pronto demostró una capacidad tal, que llegó a suceder merecidamente a su hermano, e incluso logró superar ampliamente las hazañas de éste, convirtiéndose en una verdadera pesadilla para el Imperio español de la época y buena parte de la Europa cristiana.
Si bien los hermanos comenzaron como marinos, pronto se convirtieron en corsarios en el Mediterráneo para contrarrestar el poderío de los Caballeros de San Juan de la Isla de Rodas y del imperio de Carlos I de España y V de Alemania.
En 1516 capturó su hermano Aruj la ciudad capital de Argel., y más tarde Tlemecén, haciendo que su gobernante Abu Hamo Musa III huyera de sus posesiones.
Después de consolidar su poder y declararse sultán de Argel, Aruj buscó ampliar sus territorios y tomó Miliana, Ténès y Médéa.
Para Aruj la mejor protección contra España era unirse al Imperio Otomano, su patria y rival de los españoles. Para lograrlo, debía renunciar a su título de sultán de Argel ante los otomanos. Lo hizo en 1517 y ofreció Argel al sultán otomano. El sultán aceptó a Argel como una provincia otomana, y designó a Aruj como gobernador, a más de prometerle su asistencia por medio de jenízaros, galeras y cañones.
Hızır bin Yakup, ahora con el título de Baylar Bey otorgado por el sultán Selim I, y con la tenencia de jenízaros, galeras y cañones, heredó el lugar de su hermano Aruj, su nombre (Barbarroja) y su misión.
Al mando de un ejército turco enviado por el sultán otomano, Barbarroja recapturó Tlemecén en diciembre de 1518. Continuó con la política de transportar musulmanes mudéjares desde España al Norte de África, logrando asegurar para sí un gran número de seguidores musulmanes agradecidos y leales, quienes tenían un inmenso odio hacia España. Capturó Bône y en 1519 derrotó una flota hispano-italiana que intentaba recapturar Argel. El mismo año también atacó Provenza, Tolón y las islas de Hyères, en el sur de Francia. En 1521 atacó las islas Baleares y luego capturó varias naves españolas que regresaban del Nuevo Mundo a Cádiz. En 1522 envió a un delegado suyo a participar en la conquista de Rodas organizada por el Imperio Otomano, que tuvo como resultado la expulsión de los Caballeros de San Juan de la isla el 1 de enero de 1523. A partir de entonces, hasta 1530, realizó numerosísimas incursiones en territorios europeos en el Mediterráneo, tales como Crotone, Mesina, Toscana, Campania, Andalucía, las islas Baleares y Marsella.
En 1531 se encontró con Andrea Doria, contratado por Carlos I para recapturar Jijel y Peñón, derrotándolo.
Hızır bin Yakup, ahora con el título de Baylar Bey otorgado por el sultán Selim I, y con la tenencia de jenízaros, galeras y cañones, heredó el lugar de su hermano Aruj, su nombre (Barbarroja) y su misión.
Al mando de un ejército turco enviado por el sultán otomano, Barbarroja recapturó Tlemecén en diciembre de 1518. Continuó con la política de transportar musulmanes mudéjares desde España al Norte de África, logrando asegurar para sí un gran número de seguidores musulmanes agradecidos y leales, quienes tenían un inmenso odio hacia España. Capturó Bône y en 1519 derrotó una flota hispano-italiana que intentaba recapturar Argel. El mismo año también atacó Provenza, Tolón y las islas de Hyères, en el sur de Francia. En 1521 atacó las islas Baleares y luego capturó varias naves españolas que regresaban del Nuevo Mundo a Cádiz. En 1522 envió a un delegado suyo a participar en la conquista de Rodas organizada por el Imperio Otomano, que tuvo como resultado la expulsión de los Caballeros de San Juan de la isla el 1 de enero de 1523. A partir de entonces, hasta 1530, realizó numerosísimas incursiones en territorios europeos en el Mediterráneo, tales como Crotone, Mesina, Toscana, Campania, Andalucía, las islas Baleares y Marsella.
En 1531 se encontró con Andrea Doria, contratado por Carlos I para recapturar Jijel y Peñón, derrotándolo.
El mismo año enfrentó en la Isla Favignana a una flota de la Orden de Malta, a la que derrotó. Luego navegó al oriente y desembarcó en Calabria y Apulia. De vuelta a Argel asaltó Trípoli, entregada a los Caballeros de San Juan por Carlos I en 1530. En octubre de 1531 atacó de nuevo las costas de España.
En 1532, durante la expedición de Solimán I al Imperio Austríaco, Andrea Doria capturó Koroni, Patras y Lepanto en las costas de Morea, y aunque recapturó las ciudades, Solimán se dio cuenta de la importancia de tener un poderoso almirante de su lado. Llamó entonces a Barbarroja a Estambul, y éste llegó en agosto del mismo año.
A partir de entonces Barbarroja atacó Sardinia, Bonifacio, Montecristo, Elba y Lampedusa; luego capturó 18 galeras cerca de Mesina y supo de los prisioneros que capturó que Doria se dirigía a Preveza. Barbarroja procedió a atacar las costas cercanas de Calabria y luego se dirigió a Preveza, donde la flota de Doria huyó tras una corta batalla, pero sólo cuando el corsario otomano capturó 7 de sus galeras. De su flota de 44 galeras, Barbarroja envió 25 de ellas de vuelta a Argel y se dirigió con las 19 restantes a Estambul, donde llegó en 1533.
En 1532, durante la expedición de Solimán I al Imperio Austríaco, Andrea Doria capturó Koroni, Patras y Lepanto en las costas de Morea, y aunque recapturó las ciudades, Solimán se dio cuenta de la importancia de tener un poderoso almirante de su lado. Llamó entonces a Barbarroja a Estambul, y éste llegó en agosto del mismo año.
A partir de entonces Barbarroja atacó Sardinia, Bonifacio, Montecristo, Elba y Lampedusa; luego capturó 18 galeras cerca de Mesina y supo de los prisioneros que capturó que Doria se dirigía a Preveza. Barbarroja procedió a atacar las costas cercanas de Calabria y luego se dirigió a Preveza, donde la flota de Doria huyó tras una corta batalla, pero sólo cuando el corsario otomano capturó 7 de sus galeras. De su flota de 44 galeras, Barbarroja envió 25 de ellas de vuelta a Argel y se dirigió con las 19 restantes a Estambul, donde llegó en 1533.
Allí fue recibido por el sultán Solimán, quien lo nombró Kaptan-ı Derya (Almirante de flota) de la armada otomana y Baylar Bey (Jefe gobernador) del Norte de África. También se le dio el gobierno de las Sanjak provincias de Rodas, Eubea y Quíos en el mar Egeo.
El castillo Barbarroja en Capri aun lleva el nombre del almirante otomano que capturó la isla en 1535. Los turcos con el tiempo abandonaron Capri, pero otro famoso almirante otomano, Turgut Reis, recapturó tanto la isla como el castillo en 1553
En 1534 Barbarroja partió de Estambul con 80 galeras y en abril capturó Koroni, Patras y Lepanto, que estaban en dominio español. En julio de 1534 cruzó el estrecho de Mesina e incursionó en las costas de Calambria, capturando una gran cantidad de naves enemigas. Luego destruyó el puerto de Cetraro y todas las naves ahí ancladas. El mismo mes apareció en Campania y saqueó las islas de Capri y Procida, antes de bombardear los puertos del golfo de Nápoles. Continuó incursionando en varios puertos italianos hasta llegar a Ostia cerca del río Tíber, causando que las iglesias en Roma tocaran sus campanas en señal de alarma. Luego zarpó al sur, apareciendo en Ponza, Sicilia y Sardinia, antes de capturar Túnez en agosto de 1534, causando la huida de su gobernante, el sultán Mulei Hassan.
Mulei Hassan pidió a Carlos I ayuda para recuperar su reino, y como resultado una fuerza hispano-italiana de 300 galeras y 24.000 soldados recapturaron Túnez, así como también Bône y Mahdia en 1535. Reconociendo la inutilidad de la resistencia armada, Barbarroja abandonó Túnez tiempo antes de la llegada de los invasores, navegando hacia el mar Tirreno, donde bombardeó puertos, desembarcó de nuevo en Capri y reconstruyó ahí un fuerte luego de destruirlo durante el asedio a la isla. Navegó entonces hacia Argel y desde allí incursionó en los pueblos costeros de España, destruyendo los puertos de Mallorca y Menorca; además, capturó varias galeras españolas y genovesas, liberando a sus remeros esclavos musulmanes. En septiembre de 1535 logró repeler otro ataque español a Tlemecén.
En 1536 Barbarroja fue llamado de vuelta a Estambul para tomar el mando del ataque naval otomano contra el Reino de Nápoles de los Habsburgo. En julio de 1537 desembarcó en Otranto y capturó la ciudad, así como también la fortaleza de Castro y la ciudad de Ugento en Apulia. En agosto de 1537 junto con Lütfi Pasha lideró una gran armada otomana que capturó las islas egeas y jónicas de la República de Venecia; el mismo año Barbarroja arrebató Corfú a los venecianos y de nuevo incursionó en Calabria. Estas pérdidas provocaron que la República de Venecia pidiera al papa Pablo III que organizara una "Liga Santa" en contra de los otomanos.
En febrero de 1538, el papa Pablo III logró formar la Liga Santa (conformada por los Estados Pontificios, España, el Sacro Imperio Romano Germánico, la República de Venecia y la Orden de Malta) contra los otomanos, pero Barbarroja venció a esta flota combinada, liderada por Andrea Doria, en la Batalla de Preveza en septiembre de 1538. Esta victoria aseguró el dominio turco sobre el Mediterráneo por los próximos 33 años, hasta la Batalla de Lepanto en 1571.
En el verano de 1539 Barbarroja capturó las islas de Scíathos, Esciro, Andros y Serifos y recapturó Castelnuovo, tomada por los venecianos luego de la Batalla de Preveza. También capturó el cercano castillo de Risan y luego asaltó la fortaleza veneciana de Cattaro y la fortaleza española de Santa Veneranda cerca de Pésaro. Luego tomó los restantes puestos de avanzada cristianos en los mares Jónico y Egeo. Venecia finalmente firmó un tratado de paz con el sultán Solimán I en octubre de 1540, reconociendo las conquistas territoriales turcas y pagando 300.000 ducados de oro.
En septiembre de 1540 Carlos I contactó a Barbarroja y le ofreció nombrarlo su Almirante en jefe así como también hacerlo gobernador de los territorios españoles en el Norte de África, pero su oferta fue rechazada. Frustrado al no convencer a Barbarroja que cambie de bando, en octubre de 1541, Carlos I en persona asedió Argel, con la intención de terminar con la amenaza que representaba el corsario a los dominios españoles y la navegación de los cristianos en el Mediterráneo.
La temporada no era la más adecuada para tal campaña, y tanto Andrea Doria, comandante de la flota, como el ya mayor Hernán Cortés, a quien Carlos I había solicitado que participe en la campaña, intentaron disuadirlo, pero fracasaron. Al final una violenta tormenta golpeó a la flota española; Andrea Doria dirigió a su flota mar adentro para evitar colisionar contra la costa, pero gran parte de ella naufragó. Luego de luchar en tierra sin mucho éxito, Carlos I decidió retirarse con sus tropas, gravemente afectadas.
En 1543 Babarroja se dirigió hacia Marsella para ayudar a Francia, entonces aliada con el Imperio otomano, y atravesó el Mediterráneo con una flota de 210 naves (un total de 30.000 soldados otomanos), incursionando en varios puertos italianos y españoles, antes de asediar Niza, capturándola el 5 de agosto de 1543 bajo solicitud del rey francés Francisco I.
El castillo Barbarroja en Capri aun lleva el nombre del almirante otomano que capturó la isla en 1535. Los turcos con el tiempo abandonaron Capri, pero otro famoso almirante otomano, Turgut Reis, recapturó tanto la isla como el castillo en 1553
En 1534 Barbarroja partió de Estambul con 80 galeras y en abril capturó Koroni, Patras y Lepanto, que estaban en dominio español. En julio de 1534 cruzó el estrecho de Mesina e incursionó en las costas de Calambria, capturando una gran cantidad de naves enemigas. Luego destruyó el puerto de Cetraro y todas las naves ahí ancladas. El mismo mes apareció en Campania y saqueó las islas de Capri y Procida, antes de bombardear los puertos del golfo de Nápoles. Continuó incursionando en varios puertos italianos hasta llegar a Ostia cerca del río Tíber, causando que las iglesias en Roma tocaran sus campanas en señal de alarma. Luego zarpó al sur, apareciendo en Ponza, Sicilia y Sardinia, antes de capturar Túnez en agosto de 1534, causando la huida de su gobernante, el sultán Mulei Hassan.
Mulei Hassan pidió a Carlos I ayuda para recuperar su reino, y como resultado una fuerza hispano-italiana de 300 galeras y 24.000 soldados recapturaron Túnez, así como también Bône y Mahdia en 1535. Reconociendo la inutilidad de la resistencia armada, Barbarroja abandonó Túnez tiempo antes de la llegada de los invasores, navegando hacia el mar Tirreno, donde bombardeó puertos, desembarcó de nuevo en Capri y reconstruyó ahí un fuerte luego de destruirlo durante el asedio a la isla. Navegó entonces hacia Argel y desde allí incursionó en los pueblos costeros de España, destruyendo los puertos de Mallorca y Menorca; además, capturó varias galeras españolas y genovesas, liberando a sus remeros esclavos musulmanes. En septiembre de 1535 logró repeler otro ataque español a Tlemecén.
En 1536 Barbarroja fue llamado de vuelta a Estambul para tomar el mando del ataque naval otomano contra el Reino de Nápoles de los Habsburgo. En julio de 1537 desembarcó en Otranto y capturó la ciudad, así como también la fortaleza de Castro y la ciudad de Ugento en Apulia. En agosto de 1537 junto con Lütfi Pasha lideró una gran armada otomana que capturó las islas egeas y jónicas de la República de Venecia; el mismo año Barbarroja arrebató Corfú a los venecianos y de nuevo incursionó en Calabria. Estas pérdidas provocaron que la República de Venecia pidiera al papa Pablo III que organizara una "Liga Santa" en contra de los otomanos.
En febrero de 1538, el papa Pablo III logró formar la Liga Santa (conformada por los Estados Pontificios, España, el Sacro Imperio Romano Germánico, la República de Venecia y la Orden de Malta) contra los otomanos, pero Barbarroja venció a esta flota combinada, liderada por Andrea Doria, en la Batalla de Preveza en septiembre de 1538. Esta victoria aseguró el dominio turco sobre el Mediterráneo por los próximos 33 años, hasta la Batalla de Lepanto en 1571.
En el verano de 1539 Barbarroja capturó las islas de Scíathos, Esciro, Andros y Serifos y recapturó Castelnuovo, tomada por los venecianos luego de la Batalla de Preveza. También capturó el cercano castillo de Risan y luego asaltó la fortaleza veneciana de Cattaro y la fortaleza española de Santa Veneranda cerca de Pésaro. Luego tomó los restantes puestos de avanzada cristianos en los mares Jónico y Egeo. Venecia finalmente firmó un tratado de paz con el sultán Solimán I en octubre de 1540, reconociendo las conquistas territoriales turcas y pagando 300.000 ducados de oro.
En septiembre de 1540 Carlos I contactó a Barbarroja y le ofreció nombrarlo su Almirante en jefe así como también hacerlo gobernador de los territorios españoles en el Norte de África, pero su oferta fue rechazada. Frustrado al no convencer a Barbarroja que cambie de bando, en octubre de 1541, Carlos I en persona asedió Argel, con la intención de terminar con la amenaza que representaba el corsario a los dominios españoles y la navegación de los cristianos en el Mediterráneo.
La temporada no era la más adecuada para tal campaña, y tanto Andrea Doria, comandante de la flota, como el ya mayor Hernán Cortés, a quien Carlos I había solicitado que participe en la campaña, intentaron disuadirlo, pero fracasaron. Al final una violenta tormenta golpeó a la flota española; Andrea Doria dirigió a su flota mar adentro para evitar colisionar contra la costa, pero gran parte de ella naufragó. Luego de luchar en tierra sin mucho éxito, Carlos I decidió retirarse con sus tropas, gravemente afectadas.
En 1543 Babarroja se dirigió hacia Marsella para ayudar a Francia, entonces aliada con el Imperio otomano, y atravesó el Mediterráneo con una flota de 210 naves (un total de 30.000 soldados otomanos), incursionando en varios puertos italianos y españoles, antes de asediar Niza, capturándola el 5 de agosto de 1543 bajo solicitud del rey francés Francisco I.
El almirante turco luego desembarcó en Antibes y en Île Sainte-Marguerite cerca de Cannes, antes de saquear la ciudad de San Remo, otros puertos de Liguria, Mónaco y La Turbie. Pasó el invierno con su flota y 30.000 soldados turcos en Tolón, pero ocasionalmente enviaba a sus tropas desde allí a bombardear las costas de España. Finalmente, en 1544, Solimán I y Carlos I firmaron una tregua.
Sin embargo, aun el mismo año Barbarroja continuó incursionando en diversos puertos europeos en el Mediterráneo hasta que regresó a Estambul. En 1545 dejó la ciudad para realizar sus últimas expediciones navales, durante las cuales bombardeó varios puertos de la Península Ibérica y desembarcó en Mallorca y Menorca por última vez. Luego zarpó de vuelta a Estambul y construyó un palacio en el Bósforo, en el actual distrito de Büyükdere.
Barbarroja se retiró en Estambul en 1545, dejando a su hijo Hasas Pasha como su sucesor en Argel. Luego dictó sus memorias a Muradi Sinan Reis. Éstas consisten en cinco volúmenes manuscritos conocidos como "Gazavat-ı Hayreddin Paşa" (Memorias de Jeireddín Pasha), en la actualidad en exhibición en el Palacio de Topkapı y en la Biblioteca de la Universidad de Estambul.
Sin embargo, aun el mismo año Barbarroja continuó incursionando en diversos puertos europeos en el Mediterráneo hasta que regresó a Estambul. En 1545 dejó la ciudad para realizar sus últimas expediciones navales, durante las cuales bombardeó varios puertos de la Península Ibérica y desembarcó en Mallorca y Menorca por última vez. Luego zarpó de vuelta a Estambul y construyó un palacio en el Bósforo, en el actual distrito de Büyükdere.
Barbarroja se retiró en Estambul en 1545, dejando a su hijo Hasas Pasha como su sucesor en Argel. Luego dictó sus memorias a Muradi Sinan Reis. Éstas consisten en cinco volúmenes manuscritos conocidos como "Gazavat-ı Hayreddin Paşa" (Memorias de Jeireddín Pasha), en la actualidad en exhibición en el Palacio de Topkapı y en la Biblioteca de la Universidad de Estambul.
Jeireddín Barbarroja murió en 1546 en su palacio en el barrio Büyükdere de Estambul, en las costas noroccidentales del Bósforo. Está enterrado en un alto mausoleo (türbe) en el distrito de Beşiktaş en el lado europeo de Estambul. Este mausoleo fue construido en 1541 por el famoso arquitecto Sinan en el lugar donde su flota solía reunirse.
Un monumento en su honor se construyó en 1944, junto a su mausoleo.
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