La mayoria de los dibujos e ilustraciones y todas las informaciones son tomadas de la web.
A casi todas les he pedido autorización para publicarlas, si hay alguna que no he hecho les pido desde ya mil perdones.
Las ediciones e imagenes de Dago son propiedad
ALL RIGHTS RESERVED TO ROBINWOOD©

jueves, 16 de abril de 2009

Suleiman, el Magnifico

SÜLEYMAN I el Magnifico o
KANUNI (el legislador)
Süleyman I, (6 de noviembre de 1494 - 6/7 de septiembre de 1566) llamado Kanuni ("el Legislador") (conocido en Occidente como Solimán el Magnífico).
Sultán otomano de 1520 a 1566.
Nació en Trabzon (Trebisonda, Turquía). Era hijo de Selim I Yavuz, y contrajo matrimonio con tres esposas, una de las cuales, Roxelana, de origen extranjero como la mayoría de las esposas de los sultanes otomanos fue muy célebre en las cortes europeas de la época así como por su influencia en la corte de la Sublime Puerta.
Tuvo asimismo ocho hijos (Selim de su matrimonio con Roxelana, Bayezid, Abdullah, Murad, Mehmed, Mahmud, Cihangir y Mustafa) y dos hijas, Mihriman Sultan y Raziye Sultan. Durante su reinado, el Imperio Otomano se convirtió en una de las más grandes potencias, y alcanzó la cúspide de su poder.
Solimán lideró personalmente la armada otomana cuando conquistaba Belgrado, Rodas y la mayoría de Hungría, así como el asedio de Viena, y los territorios anexionados del Norte de África como Marruecos y la mayoría del Oriente Medio.
Los otomanos tuvieron una breve preponderancia en el mar Mediterráneo, mar Rojo y el golfo Pérsico, el imperio continuó expandiéndose casi un siglo después de su muerte.
Durante su reinado el imperio fue liberal con las ciencias y las artes, acogiendo a filósofos, el propio Solimán fue mencionado como uno de los más notables poetas del Islam. En el mundo occidental es conocido con el apelativo Solimán el magnífico y en el mundo islámico como el codificador (en Turco Kanuni; árabe: القانونى, al-Qānūnī), debido tal vez a la profunda reforma que ejecutó sobre el sistema legal otomano.
Primeros años
A los siete años fue enviado a estudiar ciencias, literatura, teología y tácticas militares en las escuelas del Palacio Topkapi en Estambul. De joven trabaría amistad con Pargali Ibrahim Pasha, un esclavo que más tarde sería uno de sus consejeros de mayor confianza.
A los diecisiete años fue nombrado gobernador de Estambul, y más tarde de Sarukhan (Manisa) con un breve periodo en Edirne (Adrianópolis).
En el periodo que pasó en Manisa hasta su coronación el sultán ganó experiencia en la administración. Atormentado por los bandidos, Suleiman restauró la ley y el orden en la provincia, proceso durante el que adquirió la experiencia legislativa que más tarde le ganaría el nombre de Kanuni o legislador.
A los 26 años de edad, tras la muerte de su padre Selim I (1515-20), Suleiman heredó el título de califa y empezó a gobernar el poderoso Imperio Otomano, que siguió expandiendo hasta su muerte, 46 años más tarde.
Logros militares
Conquistas en Europa
Tras suceder a su padre, Solimán emprendió una serie de conquistas militares, empezando reprimir una revuelta del gobernador de Damasco en 1521. Solimán hizo preparativos para la conquista de Belgrado al Reino de Hungría—algo en lo que su bisabuelo Mehmed II había fracasado. Su captura fue muy importante para eliminar a los húngaros, que tras las derrotas de los serbios, búlgaros y los bizantinos eran la única fuerza de importancia que podía bloquear su expansión por Europa. Solimán rodeó Belgrado y empezó a bombardearla gravemente desde una mejana ubicada en el Danubio. Con una guarnición de apenas setecientos hombres y sin recibir ayuda de Hungría, Belgrado cayó en agosto de 1521.
Las noticias de la conquista de una de las grandes fortalezas de la Cristiandad se difundieron rápidamente por Europa. Como apuntó el embajador del Sacro Imperio Romano «la captura de Belgrado fue el origen de los dramáticos acontecimientos que se tragaron Hungría. Llevó a la muerte del Rey Luis, la captura de Buda, la ocupación de Transilvania, la ruina de un reino floreciente y al terror de las naciones vecinas que podrían sufrir el mismo destino...
Solimán durante la Batalla de Mohacs de 1526
El camino a Hungría y Austria se abrió ante él; sin embargo, Solimán distrajo su atención hacia la isla mediterránea de Rodas, cuya proximidad a Asia Menor y el Levante le había causado muchos problemas al Imperio. En el verano de 1522, aprovechando la ventaja de la flota que había heredado de su padre, lideró personalmente unos 400 barcos y 100 000 hombres desde Asia Menor a la isla. Tras el sitio de Rodas de cinco meses, en los que se produjeron brutales encuentros, Rodas capituló y Solimán permitió a los Caballeros de Rodas que partiesen, tras lo que establecieron su nueva base en Malta.
Tras el deterioro de las relaciones entre Hungría y el Imperio Otomano, Solimán retomó su campaña en Europa Oriental y el 29 de agosto de 1526 derrotó a Luis II de Hungría (1516-26) en la Batalla de Mohács. La resistencia húngara se desplomó y el Imperio Otomano pasó a ser la potencia más fuerte de Europa Oriental. Tras encontrar el cuerpo inerte de Luis II, Solimán dijo haberlo lamentado.
Tras el hundimiento del reino húngaro afloró una lucha de poder. Algunos nobles húngaros propusieron que Fernando I de Habsburgo (1503–64), gobernador de la vecina Austria y unido a la familia de Luis II por lazos de sangre, fuera el rey de Hungría, citando acuerdos previos de que los Habsburgo ocuparían el trono húngaro si Luis muriese sin herederos. Sin embargo, otros nobles preferían al noble John Zápolya, que contaba con el apoyo de Solimán, y que no fue reconocido por las potencias europeas cristianas. Se desató un conflicto a tres bandas cuando Fernando trató de imponer su dominio sobre tanta parte de Hungría como fuese posible, lo que resultó en la división del reino en 1541: Solimán reclamó la mayor parte de la moderna Hungría, conocida como Gran Llanura Húngara y tras eliminar la amenaza de Stephen Maylad situó a la familia Zápolya en el gobierno de Transilvania como estado vasallo de su imperio. Fernando reclamó la Hungría Real, que incluía la actual Eslovaquia, Croacia Occidental y los territorios adyacentes, fijando temporalmente la frontera entre los Habsburgo y los Otomanos.
Bajo el mando de Carlos V y su hermano Fernando, archiduque de Austria, los Habsburgo ocuparon Buda y tomaron Hungría En 1529 Solimán marchó una vez más por el valle del Danubio, reocupó Buda en el otoño siguiente y sitió Viena. Fue la expedición más ambiciosa del Imperio Otomano y el apogeo de su expansión occidental. Con una guarnición reforzada de 20 000 hombres los Austrias le infringieron su primera derrota y plantaron las semillas de la rivalidad entre los otomanos y los Habsburgo, que perduró hasta el siglo XX. Solimán trató de conquistar Viena por segunda vez en 1532, cosechando un nuevo fracaso antes de alcanzar Viena. En ambos casos las expediciones otomanas fueron azotadas por el mal tiempo (que les forzó a dejar atrás equipamiento esencial para los sitios) y se resintieron de tener líneas de suministros muy débiles.
A pesar de la derrota Solimán aseguró al Imperio Otomano un papel de importancia en el panorama político de Europa.
Conquistas en Asia
Una miniatura que muestra a Suleiman marchando con su ejército en Nakhichevan, verano de 1554
Tras afianzar las fronteras europeas desvió su atención a la amenaza perenne que representaba el Sha de la dinastía Safavid de Persia. Hubo dos acontecimientos concretos que precipitaron el recrudecimiento de la tensión. En primer lugar el Sha Tahmasp hizo que asesinasen al gobernador de Bagdad, leal a Suleiman, y que fuese reemplazado con un partidario del Sha. En segundo lugar, el gobernador de Bitlis había jurado fidelidad a los safavides.


En 1533 Suleiman ordenó a su Gran Visir Igrahim Pasha que liderase un ejército que retomó Bitlis y ocupó Tabriz sin resistencia alguna. Tras unirse a Ibrahim en 1534 Suleiman se internó en Persia, donde se encontró con que el Sha sacrificaba territorio en lugar de enfrentarse en combate, lo que resultaba en el debilitamiento de las huestes otomanas al cruzar estas duras regiones. El año siguiente, Suleiman e Ibrahim hicieron una gran entrada en Bagdad, ciudad que rindió su comandante, lo que afianzó a Suleiman como líder del mundo islámico y legítimo sucesor de los califas abasíes.
Tratando de derrotar al Sha de una vez por todas, Suleiman se embarcó en una segunda campaña entre 1548 y 1549. Como en la vez anterior, el Sha Tahmasp I evitó la confrontación con el ejército otomano y procedió a retirarse, exponiendo al ejército otomano al duro invierno del Cáucaso. Suleiman abandonó la campaña con las recompensas temporales de Tabriz y Azerbaiyán, la presencia en la provincia de Van y algunos fuertes en Georgia.
En 1553 acometió su tercera y última campaña contra el Sha. Tras perder inicialmente territorios en el Erzurm frente al hijo del Sha, Suleiman contraatacó y recapturó Erzurum, cruzando el Éufrates y devastando partes de Persia. El ejército del Sha prosiguió su estrategia de evitar a los otomanos hasta que se llegase a un estancamiento en el que ningún ejército podía ganar. En 1554 se firmó un acuerdo por el cual Suleiman concluiría sus campañas asiáticas, se devolvería Tabriz pero aseguraría Bagdad, Mesopotamia inferior, las desembocaduras del Éufrates y el Tigris y parte del Golfo Pérsico. el Shah también prometió cesar todas las incursiones en territorio Otomano.
Suleiman se alió con Francisco I de Francia en su lucha con el emperador Carlos V, a quien combatieron en el Mediterráneo (1543). La flota otomana del corsario Jeireddín Barbarroja salió victoriosa en Argel, Túnez y Trípoli (1551). Fracasó en apoderarse de la isla de Malta (1565). En 1535, arrebató Bagdad, Mosul y Tabriz a los persas safávidas e impuso su autoridad en todo el litoral del Yemen hasta Adén y Mascate (1538). Con ello, dominaba todo el mundo árabe con la excepción de Marruecos y algunos emiratos del Golfo Pérsico.
Murió de peste, como muchos soldados de su ejército, durante el sitio de la ciudad húngara rebelde de Szigetvar, cuando la plaza estaba por capitular.
Mediterráneo y Norte de África
Barbarroja, nombrado por Suleiman almirante en jefe de la flota otomana derrotó a la Liga Santa de Carlos V bajo el mando de Andrea Doria en la Batalla de Preveza en 1538, tras consolidar sus conquistas en tierra, Suleiman recibió la noticia de que la fortaleza de Koron de manos de Barbarroja, lo que aseguró el Mediterráneo oriental durante 33 años.
Al este de Marruecos se anexionó grandes extensiones de terreno norteafricano. Los estados berberiscos de Tripolitania, Túnez y Argelia pasaron a ser provincias autónomas del Imperio, y fueron el escenario del conflicto entre Suleiman y Carlos V, cuyo intento de expulsar a los turcos fracasó en 1541. La piratería llevada a cabo desde estos estados pasó a ser parte de las guerras entre los otomanos y España, y la expansión otomana se vio asociada cono el dominio naval durante un breve perioso de tiempo.
Las naves otomanas controlaban también el Mar Rojo y el Golfo Pérsico hasta 1554, cuando su flota cayó derrotada por la del Imperio Portugués. Los portugueses seguirían batallando contra las fuerzas de Suleiman por el control de Aden, actual Yemen.
Francisco I firmó un tratado de paz con Carlos V en 1538, sin embargo se alió nuevamente con Suleiman en 1542. En 1543 Carlos se alió con Enrique VIII de Inglaterra y forzó a Francisco a firmar la Tregua de Crepy-en-Laonnois. Carlos firmó un humillante tratado con Suleiman para darse un respiro por los enormes gastos de la guerra.
En 1544, cuando España le declaró la guerra a Francia, el rey francés le pidió ayuda a Suleiman, que envió una flota liderada por Barbarroja que salió victoriosa ante los españoles y consiguió recuperar Nápoles. Suleiman le dio el título de Beyler Bey (Commandante de comandantes). Un resultado de esta alianza fue la encarnizada lucha entre Dragut y Andrea Doria, que dejó el Mediterráneo Norte y el Sur en manos musulmanas.
Cuando los caballeros de la Orden de Malta se reasentaron en el Reino de Malta en 1630 sus acciones contra los navíos musulmanes despertaron la ira del emperador otomano, que mandó otro gran ejército para desalojarles. En 1565 invadieron Malta, empezando con el Sitio de malta, que empezó el 18 de mayo y acabó el 8 de septiembre.
Al principio la batalla parecía una réplica de lo ocurrido en Rodas con la mayoría de las ciudades destruidas y la mitad de los Caballeros muertos en combate, pero las fuerzas españolas acudieron en su ayuda, lo que resultó en la pérdida de 30 000 soldados otomanos.
Tras estos acontecimientos Suleiman volvió a concentrarse en Hungría de nuevo. Murió de un ataque durante la Batalla de Szigetvár en Szigetvár, Hungría, (5 o 6 de septiembre de 1566).
Labor administrativa
Aunque el Sultán Suleiman fue conocido como el Magnificiente en Occidente, en su Imperio se le llamó Kanuni o «el legislador». Como anota Kinross, «No sólo fue un gran estratega, un hombre de espada, como su padre y su abuelo habían sido antes que él. Se distinguía de ellos en que era también un hombre de pluma. Fue un gran legislador, que destacaba ante los ojos de su gente como un soberano inteligente y un magnánimo exponente de la justicia»
La ley del imperio se basaba en la Shari'ah, que, al ser la ley divina del islam, estaba fuera de la jurisdicción del Sultán. Pero un área de la legislación, conocida como el Kanuns (legislación canónica) dependía del deseo del sultán. La Kanuns cubría áreas como la ley criminal, la tenencia de tierras y la tasación. En este contexto Suleiman trató de reformar la legislación para adaptarla a un imperio cambiante.
Suleiman le prestó particular atención a la apremiante situación de los Rayas, cristianos que trabajaban la tierra de los Sipahis.
Además, Suleiman promulgó nuevas legislaciones criminales, prescribiendo un conjunto de multas para ofensas específicas, así como reduciendo los casos que se castigaban con la muerte o la mutilación. En el área de la tasación, as tasas se impunían a varios bienes y productos, como animales, minas, productos del comercio, importación y deberes de exportación. Además de las tasas, los ofiales que habían perdido su reputación era probable que perdieran sus propiedades a manos del sultán.
La educación fue otra área importante para el Sultán. Las escuelas religiosas adjuntas a las mezquitas obtenían sus fondos de fundaciones religiosas, lo que proporcionaba una educación casi gratis para los muchachos musulmanes, en lo que el Imperio Otomano aventajaba a los países cristianos de la época.
En la capital incrementó el número de mektebs (escuelas primarias) a catorce. En ellas se enseñaba a los niños a leer, escribir y los principios del islam. Los niños que deseaban recibir más educación podían entrar en una de las ocho madrazas, que les instruían en gramática, sintaxis, lógica, metafísica, filosofía, estilística, geometría, astronomía y astrología.
Las madrazas proporcionaban una educación de categoría universitaria, cuyos graduados podían ser imanes o profesores. Los centros educativos solían ser uno de tantos edificios que rodeaban las mezquitas. Otros de estos edificios eran las bibliotecas, reflectorios, fuentes, cocinas y hospitales públicos.
Sucesión

Roxelana o Hurrem

Las dos esposas de Suleiman le dieron ocho hijos, cuatro de los cuales sobrevivieron a la década de 1550. Eran Mustafa, Selim, Bayezid, y Jihangir. De éstos, únicamente Mustafa no era hijo de Hurrem, sino del Gülbahar («Rosa de Primavera»), y, por tanto, precedió a los hijos de Hurrem en el orden de sucesión. Hurrem fue consciente de que si Mustafá se convertía en sultán, sus propios hijos serían estrangulados. Sin embargo, Mustafa fue reconocido como el más talentoso de todos los hermanos y fue apoyado por Pargalı Ibrahim Pasha, que fue por aquella época Gran Visir de Suleiman.
A Hurrem se le suele considerar, al menos en parte, responsable de las intrigas en el nombramiento del sucesor.

Mahidevran o Gülvahar
Esto, sin embargo, no impidió a Hurrem ejercer una poderosa influencia política. Dado que el Imperio carecía de medios formales para la designación de un sucesor, la sucesión solía contar con la muerte de príncipes rivales para evitar disturbios civiles y rebeliones. Al tratar de evitar la ejecución de sus hijos, Hurrem utilizó su influencia para eliminar a aquellos que apoyaban el acceso de de Mustafa al trono.
Así, en las luchas de el poder aparentemente instigados por Hurrem.
Suleiman había asesinado y reemplazado a Ibrahim por un yerno de su simpatía, Rustem Pasha. En 1552, cuando la campaña contra Persia se había iniciado, con Rustem nombrado comandante en jefe de la expedición, las intrigas contra Mustafa comenzaron. Rustem envió a uno los hombres de mayor confianza de Suleiman a informar de que desde que Suleiman no estaba al frente del ejército, los soldados pensaban que había llegado el momento de poner un joven príncipe en el trono; al mismo tiempo, difundió un rumores de que Mustafa se había demostrado receptivo a la idea. Preocupado por lo que creía que eran los planes de Mustafa para reclamar el trono, el verano siguiente Suleiman lo convocó a su tienda, señalando que «sería capaz de aclarar los crímenes de los que se le acusaba y de que no tendría nada que temer».
Mustafa se enfrentó a una elección: o bien se presentaba ante su padre aún a riesgo de ser asesinado, o, si se negaba a asistir, sería acusado de traición. Finalmente, Mustafa optó por entrar en la tienda de su padre, confiando en que el apoyo del ejército lo protejería. Busbecq, que afirma haber recibido una cuenta de un testigo ocular, describe los momentos finales de Mustafa. Cuando Mustafa entró en la tienda, los eunucos de Suleiman le atacaron, ofreciendo el joven príncipe una valiente defensa. Suleiman, separado de la lucha sólo por los colgantes de lino de la tienda de campaña, pasó a través de la cámara de la tienda y «dirigió feroces y amenazadoras miradas a los mudos, y mediante gestos amenazantes reprendió severamente sus dudas. Acto seguido, los mudos, alarmados, redoblar sus esfuerzos, arrojaron al infeliz Mustafa al suelo y, enrollando una cuerda de archo alrededor de su cuello, lo estrangularon.»
Jihangir se dice que murió a causa del dolor unos meses después de recibir la noticia del asesinato de su medio hermano. A los dos hermanos supervivientes, Bayezid y Selim, se les dieron mandos en diferentes partes del imperio. Tras unos años, sin embargo, estalló la guerra civil entre los hermanos, cada uno de ellos apoyado por sus fuerzas leales. Con la ayuda del ejército de su padre, Selim derrotó a Bayezid en Konya en 1559, llevando a éste a buscar refugio con los persas junto con sus cuatro hijos. A raíz de intercambios diplomáticos, el Sultán exige del Shah de persia que Bayezid fuese extraditado o ejecutado. A cambio de grandes cantidades de oro, el Shah permitió que un verdugo turco a estrangulara a Bayezid y sus cuatro hijos, limpiando el camino para la sucesión de Selim al trono siete años más tarde.
Mediante su mecenazgo personal, Suleiman también presidió la Edad de Oro del imperio otomano, lo que representa el cénit de los logros culturales de los turcos otomanos en el ámbito de la arquitectura, literatura, arte, teología y filosofía. Hoy el horizonte del Bósforo, y de muchas ciudades de la Turquía moderna y la antigua provincia otomana, todavía son adornados con la obras arquitectónicas de Mimar Sinan. Uno de ellos, la Mezquita de Süleymaniye, es el último lugar de descanso de Suleiman y Hurrem Sultan: están enterrados en mausoleos adjuntos a la mezquita.
<<<

No hay comentarios: